martes, 25 de marzo de 2014

DIFERENCIAS ENTRE TEORÍA TRADICIONAL Y TEORÍA CRITICA

Para Max Horkheimer la teoría tradicional es incapaz de aprehender la totalidad, porque parte de una lógica de separación cartesiana que consiste en separar el cuerpo de la mente, la cual permite configurar una idea de sujeto. Esta idea de sujeto configura las relaciones en el mundo social, el cual se encuentra cruzado por ideologías que configuran una lógica del mundo individualista basada en la competencia. Esta lógica de mundo, genera relaciones cosificadas, en la cual solo existe el sujeto en un mundo rodeado de cosas, donde “el otro” también es una cosa. Entonces, en un mundo de cosas, donde la forma de relacionarnos con otros, es también a través de cosas/objetos, la Teoría tradicional no puede aprehender la totalidad, solo aprehende fragmentos, los cuales son sacados de sus contextos. Al sacar el fragmento de su contexto, se le niega su historicidad, esta negación de la historia es parte de la condición ahistórica de la ciencia tradicional, en la cual las cosas aparecen como “dadas”, se les llama “naturales”.
En la dimensión de lo social, la condición ahistórica de la teoría permite la justificación de las estructuras sociales, o de las contradicciones en el mundo social, que se naturalizan y aceptan como dadas, de lo cual podemos sospechar que son herederas de un primer fundamento de la ciencia económica clásica “y su verdad”.
El mantenimiento justificado de las estructuras sociales y sus contradicciones, en la forma de una Teoría Social con arraigo a una tradición de la economía política clásica, y no en la filosofía, es la denuncia de cómo la Teoría tradicional tiene un sustrato ideológico que articula el orden de su discurso. La ciencia en la modernidad fue monopolizada por el poder, quien desde ahí articulo la voluntad de saber para que esta fuese funcional a sus propósitos. El conocimiento científico, se transformo en una mercancía valiosa, siempre y cuando fuese funcional al capital que la sustenta. En cambio todo conocimiento no funcional (no productivo) es considerado innecesario e incluso peligroso. Esta cosificación del conocimiento, extrapolado hasta nuestros días, ha generado una educación también cosificada, aunque es muy difícil que en estos días algo no sea cosificado para el sentido común occidental.
Podemos concluir entonces que, en la teoría tradicional en sus dimensiones epistemológica y política, el sujeto científico se relaciona en base al dualismo sujeto-objeto guardando una distancia, basada en la separación del cuerpo y la mente, lo que le genera una falsa conciencia de exterioridad respecto a lo que observa[1], esta falsa conciencia, crea la ilusión de objetividad y neutralidad política, la cual es falsa. Y finalmente el científico cosifica su objeto.
Con la célebre frase: “pienso, luego existo”, se inaugura un idealismo cartesiano, este idealismo establece un sistema jerárquico donde las ideas son quienes nos permiten articular el cosmos que nos rodea. No existe praxis sin un razonamiento previo. Esta lógica de pensamiento permite la relación sujeto-objeto, donde el sujeto decide por sobre el objeto, es decir, en palabras de Weber, ejerce una dominación.
En la sociedad burguesa y su concepción “tradicional” del mundo, representa para sus sujetos una suma de hechos,  a saber, de que el mundo existe y debe ser “aceptado”. Esta diferencia entre el hombre y sociedad nos retrotrae nuevamente a la matriz cartesiana, en palabras de Horkheimer esta diferencia entre el hombre y la sociedad expresa “la escisión propia, hasta ahora, de las formas históricas de la vida social, en el tipo de economía burguesa, la actividad de la sociedad, es ciega y concreta, la del individuo abstracta y consciente”[2]. Nuevamente se nos aparece la sociedad como algo dado, externo al sujeto, que permanece pasivo, distante y alienado.
Para la teoría crítica, solamente cuando se ven los hechos aislados de la vida social, como aspectos del proceso histórico y se los integra en una totalidad, puede el conocimiento de los hechos aspirar a convertirse en conocimiento de la realidad.
La misma concepción de mundo que el sujeto debe aceptar como algo dado y aceptado (resignado) es producto de una práctica social general, lo que percibimos en ese mundo es un modo de sentir de los hombres como resultado de la historia y esto es inseparable de la vida social que se ha desarrollado a través del tiempo. Esto se abre como posibilidad para que el sujeto pueda visualizar en una conciencia histórica el carácter transformador del mundo social desde su propia conciencia, en términos hegelianos el carácter pasajero y transitorio del mundo social.
 La tarea principal de la teoría crítica es penetrar el mundo de las cosas para mostrar las relaciones subyacentes entre las personas.

CLAUDIO PEREIRA
Primavera 2010



 El lenguaje burgués, es para Benjamín un lenguaje nominalista, donde lo nombrado es impuesto mediante una relación de poder, entre el sujeto nombrante y objeto nombrado, si solo el hombre posee lenguaje, y si la única lengua es la lengua nombrante del hombre, entonces el hombre nombra las cosas (la idea que tiene de las cosas) a su arbitrio, restringido en su nombrar únicamente por la necesidad y la utilidad a la que debe someterse su comunicación. El lenguaje humano, entonces, solo le debe fidelidad a su propia eficiencia, eficiencia que se manifiesta en las relacione de intercambio donde a través de significaciones fetiches permite que lo que quede no sea la cosa nombrada, sino su significado, perdiendo, según Benjamín, su espiritualidad.
Respecto a la concepción del autor, benjamín propone un ejercicio de lectura cualitativamente distinto al habitual que propone el lenguaje burgués, no hay una verdad que el lenguaje nos entregue, como objeto listo para ser consumido, mas allá de su forma y a pesar de esto él es, de manera indominable, inagotable, mas allá de toda intencionalidad, una manifestación de la verdad, una verdad indivisible. El lenguaje para benjamín ya es escindido de toda intencionalidad resulta ser, no un medio a través de cual cierto conocimiento se nos comunica, sino más bien un ejercicio de entrega a la lengua, un ejercicio de escucha, que da lugar a la experiencia del ser y de la lengua como verdad inaprensible, como manifestación de la espera que es tanto el ser como la lengua, de la espera, que es la historia.
Para benjamín, nada se comunica a través de la lengua, el ser espiritual se comunica en y no a través de la lengua. El modo adecuado de acercarse a la verdad no es, por consiguiente, un intencional conociendo sino un adelantarse y desaparecer en ello. La verdad es la muerte de la intensión[3]. El pensamiento de un autor no está separado de su vida, el concepto de historia de Benjamín no estaba desligado de su propia historia, de su vida en la cual el estado de emergencia no era la excepción sino la regla.
Situándonos en la teoría crítica, podemos esbozar la idea de que la teoría tradicional y en su pretensión creadora de hechos externos a investigar, lo que opera es pura intención ideológica, ideologizada e ideologizante. Nuevamente nos enfrentamos a una cosificación que ya opera a nivel de lenguaje, en su forma utilitaria e instrumental, dicho de otra manera el lenguaje que opera en la teoría tradicional y en la ciencia, es tributario de una voluntad de poder, que subyace en la misma intencionalidad que Benjamín denuncia.
CLAUDIO PEREIRA
2010




[1] En la libertad aparente de los sujetos económicos dentro  de la sociedad burguesa, estos creen actuar de acuerdo a decisiones individuales, cuando en sus más complicadas especulaciones son exponentes del inahaprencible mecanismo social. La conciencia falsa que de si mismo tiene el científico burgués en la era del liberalismo se muestra en los más diversos sistemas filosóficos.  Horkheimer, Max Teoría Crítica, Teoría tradicional y teoría crítica pp.231
[2] Horkheimer, Max Teoría Crítica, Teoría tradicional y teoría crítica

[3] Benjamín, W “El Drama Barroco Alemán” pp. 18.

11 comentarios:

  1. Me parece macabro que en sociología en la Universidad Católica no no exista un programa de Teoría Critica.... (alguien me dijo que en la U de Chile tampoco...)

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  2. En Colombia, en la Universidad de Antioquia, es transversal a todo el plan de estudios.

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  3. Curiosamente en la Escuela de enfermería de La UNiversidad de Costa Rica en estudios de posgrado, estudiamos la teoria crítica y su relación con nuestros paradigmas. Que personalmente considero permite que los enfermeros comprendamos las bases epistemologicas de nuestra profesión.

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    1. Por supuesto que si!! Sociología también toca el tema. orgullosamente soy de la Universidad de Costa Rica

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  4. Curiosamente en la Escuela de enfermería de La UNiversidad de Costa Rica en estudios de posgrado, estudiamos la teoria crítica y su relación con nuestros paradigmas. Que personalmente considero permite que los enfermeros comprendamos las bases epistemologicas de nuestra profesión.

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  5. Un profesor me explico, que si es que no se tocan mucho estas teorías es porque son incompletas. Aun no se a que se refiere con eso

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    1. Incompletas o no, son bases epistemologicas. No hay porque subestimar a teorías filosóficas ya que en dichas teorías encontramos una todología -por así decirlo.

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    2. La situación es que en la realidad no existe el todo y la mente no está estrechamente en conexión con lo material, únicamente mediante la técnica es decir no hay ni telepatía ni telequinesis por lo tanto son teorías obsoletas.

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